martes, 3 de agosto de 2010

I'm a really good kisser.

Buenas, acabo de salir de la ducha y tengo el pelo mojado. Y para que veais que es verdad lo que digo, os pongo una foto en directo:
I feel it in my fingers, I feel it in my toes

Cuando vuelvo a casa, normalmente hago siempre lo mismo: Poner la tele y no verla. De hecho, lleva toda la tarde telecinco (creo) y no estoy prestándole ni un ápice de atención. Pero es que me hace compañía.

Esta mañana cuando he salido de casa a la hora habitual (07:45h) me he encontrado con una triste sorpresa.
Resulta que el domingo llamaron a mi timbre mis nuevos vecinos (una pareja heterosexual) para preguntarme si yo sabía cuales eran las cuerdas que les correspondían en la corrala para tender.
Les dije que no. Que yo llevaba poco tiempo viviendo aquí y que a mí nadie me había dicho donde debía tender, pero que yo me había apoderado de la tercera y la cuarta cuerda. Así que por lógica a ellos les debía corresponder la quinta y la sexta.
Algo que probablemente me haya inventado yo totalmente, pero veo que la gente me respeta. Claro que... el sábado cuando llegué, la vecina de la puerta uno había tendido una sábana en mi cuerda (en la tercera) y me pareció intrusismo. Y se que fue ella porque eran sus sábanas.

Como decía, esta mañana lo que han presenciado mis ojos ha sido al chico de la pareja (repito: heterosexual) durmiendo en su sofá cama en calzoncillos y con un brazo en la cara. También he podido comprobar que su casa tiene el mismo tamaño que la mía y si yo no tengo gato porque lo consideraría maltrato animal, no entiendo como dos personas pueden vivir en una casa así.
Deben quererse mucho, ¡viva el amor!

Yo paso mucho calor en mi casa, dos cuerpos emiten mas calor, se deben estar asando. Pero yo nunca dormiría con la puerta abierta de casa, porque con lo profundo que es mi sueño, me robarían todos mis objetos de valor (que se reducen a: mueble del baño de Muji, tocadiscos y vestido y cartera de Miu Miu).
Una cosa es escuchar las conversaciones de todos y cada uno de mis vecinos y yo atronarles con la música que escucho en el ordena y otra es verles en ropa interior sin tener ninguna necesidad... ¡qué se pongan cortinas!

ellos también vivían en una corrala.


Por la noche me ha llamado mi madre (como cada noche) para contarme que de nuevo mi iaia (que tiene 96 años) se había vuelto a subir a una escalera para pintarse la cocina con cal porque no le gustó como se la dejó el otro día mi tía.
Mi iaia no sabe la edad que tiene. Ella solo sabe que nació "para la cosecha".
Creo que es el secreto para la vida eterna: el no saber la edad que tienes, comer poco y moverte mucho.
Cuando la recuerdas la edad que tiene ella dice "Si hombre, y mil años también tengo, naaah...".
Mi iaia es guay. Y como es de un pueblo de Albacete habla como los de La Hora Chanante, se inventa palabras y dice "muncho" en vez de "mucho".

Me despido con la que es/será mi obsesión de la semana. Un vídeo que no me sabía hasta hoy de memoria de Hunx and his Punx.


Declaro amor eterno a Hunx.

A dormir mi estrella.


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