Esta mañana, cuando caminaba hacia el trabajo, me he encontrado por el camino un tiestö de esos que en la parte de abajo tenía un montón de monedas de un céntimo.
Pero no era una planta de esas "del dinero" que tienen todas las abuelas en casa, era una planta normal (no tengo suficientes conocimientos de botánica como para especificar).
Antes hacía otro camino para ir al trabajo (antes de descubrir el atajo que hago ahora, quiero decir) y en un solar al lado del hotel nh había un montón de botellas de Bezoya de medio litro cortadas por la mitad en un montón.
Cada día había mas y eso me tenía totalmente desconcertada.
Un día que llegué pronto al trabajo, vi a un señor de unos 75 años (aprox.) con una bolsa de mercadona llena de esas botellas vacías delante del montón.
Con una navaja las iba cortando por la mitad y las iba dejando en el montón (su montón).
Espero llegar a esa edad y tener una obsesión así.
Cuando he llegado al trabajo, he abierto el gmail y he visto que casi un mes después de haber enviado un mail informando a AENA que sus operarios habían destrozado mi maleta cuando regresé de Bruselas de mis vacaciones belgas en junio, me habían contestado.
Por la tarde he ido a cuidar a Orfeo (que es mi ex gato).
Orfeo es el mejor gato del mundo. Y me ha recibido así:
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